jueves, 18 de julio de 2013

Te quiero, porque te quiero



Hilo fino si tejo destino,
utilizo la seda de tu tez
para obligar su marcha.

Y te observo…,
desnudo
y sin abrigo.

No,
que no apelo al olvido,
que no hay razones,
que no existen motivos.

Que te quiero, porque te quiero
y me tapo los oídos
cuando emerge a la superficie el sentido.

Porque amarte
es mi designio
y no pretendo argumentar por qué,
ya que solo proyecto en esta vida,
formar parte de tu piel
y que me utilices de vestido.

2 comentarios: