Me desperté con dolor de cabeza,
el estómago me ardía
llevaba tanto tiempo
sin hacer poesía
que aplicando del poeta la teoría
me bajé a Nivenía.
Ni venía ni llegaba,
que es Nivenia, mi amada.
Anda, tómate un cubata.
Haz gasto y no des más la lata.
En lata, no, en botellín,
que le gusta más al chiquitín.
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Bueno,
¿Y cómo llegaste hasta aquín?
Andaba la musa de vacaciones,
y aquí vine en busca de sensaciones.
Y porque podías aquí hacer
lo que te salía de los pantalones.
Entre cerveza y cerveza,
pal rincón de cabeza.
En Nivenia la poesía
cual dulce tropelía
es servida sin tapa,
de noche y de día.
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Zapatero a tus zapatos
que diría el Flores con enjundia.
A vuestra puñetera casa
sin tapa de tortilla
por hablar de politiquilla,
asevera el David
desde aquella esquinilla.
Rojo pasión
te espera impasible el sillón,
un poema, un chiste,
o una simple canción.
Ponme una San Miguel.
Lo siento no tengo San Miguel
Ah, que tú no eres de Jazztel.
Paco Velázquez
y Lola Fontecha
Julio
2016