Las caricias suministradas
en el ocaso del tiempo,
entre ocres
y matices encantados...
Vida entregada,
sin permutas ni cambalaches,
venga,
agárralo fuerte…,
es un regalo.
Pshhhhhhhhh,.., el silencio se escucha y no quiere ser molestado, simplemente acariciado..., movido por la mar...
En el silencio de la vida apareciste tú, amor.
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