Un niño Jesús auténtico, de mirada al horizonte, viva y sincera amaneció un buen día sabiendo que algunas gotas de agua, con las que jugó, le harían entrar en la iglesia.
Desde temprano todos nos reunimos en torno al pesebre...
Y su madre, to guapa ella no se llamaba María, sino la primera mujer sobre la Tierra, Eva, se deshacía sobe él en caricias.
La abuela Lola, preciosa, rodeada de las nietas...
Y Juanfra, elegante, con su Marta, lo bordaba...
Guapas, pero guapas las nietas...
Y el abuelo que no se perdía na de nada desde el rincón...
El padre tampoco se llamaba José sino como el Jesús, pero en grande...
Vais a decirme que no estamos guapos...
¡Pero qué bien lleva el bolso Sheila!
Y el postureo de Jesús, Dani, Lola, Paco...
Y ya en la iglesia...
Que no era San Cristóbal...
Son como niños...
¿Pero qué le dio?
Pero qué guapassssssssssssssssss
Bienvenido, Jesús...
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